Buenas noches héroes y heroínas,
Para acabar el día de hoy quiero hablaros del patinaje artístico sobre hielo. No sé que opinaran otros pero para mí, es arte. Un arte precioso. Es como juntar el ballet con patines y de ahí sale algo, repito, precioso. Precioso pero también arriesgado. Os haré un breve resumen:
Este arte surgió en el s.XIX en Europa y estuvo probando desarrollos técnicos y estilísticos hasta llegar a lo que hoy se conoce. Es un deporte de invierno aunque se practica durante todo el año.
Este arte consiste en interpretar una música en una pista de hielo realizando piruetas, saltos, acrobacias... mediante unos patines de cuchilla (este invento permitió que los bordes afilados penetraran en el hielo y que patinadores se deslizaran sin apoyo). Para ser puntuados los patinadores, los jueces tienen en cuenta el aspecto técnico y atlético de la actuación, y la interpretación artística.
Las modalidades del patinaje artístico son las siguientes: individual, en pareja, danza sobre hielo y patinaje sincronizado.
Todos podemos patinar sobre hielo, siempre que halla una pista y patines que lo permitan, pero el patinaje artístico de competición, requiere una buena preparación física y un entrenamiento intensivo.
El patinaje sobre hielo es algo que vale la pena probar en la vida, sobre todo a aquellos que le guste patinar. Y si no hay pista de hielo pero si una pista similar, aprovechad, porque es una sensación única, y mantenerse en pie en cuchillas no tiene nada que ver que mantenerse en ruedas.
En la imagen se encuentran Tessa Virtue y Scott Moir, una pareja de patinadores que he conocido hace poquito en el Grand Prix. He elegido una foto de ellos porque es una pareja peculiar pues siempre que puedo ver competiciones de este arte, no se suele percibir la unión que esta pareja tiene, lo sincronizados que están, la pasión que les dan, la confianza. E incluso parecen pareja fuera de la pista, pero según las noticias, no lo son. Pero desde mi punto de vista tienen una conexión increíble. Le dan color a la pista.
Una de las cosas que me impresiona de este arte es el riesgo que requiere y la valentía de quien lo hace. Aunque no creo que sólo sea valentía, sino también amor por lo que hacen. Estar en el aire mientras la pareja agarra con una sola mano, las piruetas, los saltos, subirse al muslo con lo que tiene que doler poner la cuchilla, superar las caídas y levantarse para seguir (porque caerse en el hielo no creo que sea poco doloroso)... Un infinito de cosas alucinantes y tan peligrosas que ponen los pelos de gallina. En esto, ante todo, sobre todo si es en pareja, hay que tener CONFIANZA. Es importantísimo y no debe de ser fácil cuando se empieza. ¿Qué nos demuestra esto? Que mientras tengas a alguien en quien sabes que puedes confiar, todo puede salir; que si te caes te ayudará a levantarte. Es algo así como el amor, ¿no creéis?
Para acabar el día de hoy quiero hablaros del patinaje artístico sobre hielo. No sé que opinaran otros pero para mí, es arte. Un arte precioso. Es como juntar el ballet con patines y de ahí sale algo, repito, precioso. Precioso pero también arriesgado. Os haré un breve resumen:
Este arte surgió en el s.XIX en Europa y estuvo probando desarrollos técnicos y estilísticos hasta llegar a lo que hoy se conoce. Es un deporte de invierno aunque se practica durante todo el año.
Este arte consiste en interpretar una música en una pista de hielo realizando piruetas, saltos, acrobacias... mediante unos patines de cuchilla (este invento permitió que los bordes afilados penetraran en el hielo y que patinadores se deslizaran sin apoyo). Para ser puntuados los patinadores, los jueces tienen en cuenta el aspecto técnico y atlético de la actuación, y la interpretación artística.
Las modalidades del patinaje artístico son las siguientes: individual, en pareja, danza sobre hielo y patinaje sincronizado.
Todos podemos patinar sobre hielo, siempre que halla una pista y patines que lo permitan, pero el patinaje artístico de competición, requiere una buena preparación física y un entrenamiento intensivo.
El patinaje sobre hielo es algo que vale la pena probar en la vida, sobre todo a aquellos que le guste patinar. Y si no hay pista de hielo pero si una pista similar, aprovechad, porque es una sensación única, y mantenerse en pie en cuchillas no tiene nada que ver que mantenerse en ruedas.
En la imagen se encuentran Tessa Virtue y Scott Moir, una pareja de patinadores que he conocido hace poquito en el Grand Prix. He elegido una foto de ellos porque es una pareja peculiar pues siempre que puedo ver competiciones de este arte, no se suele percibir la unión que esta pareja tiene, lo sincronizados que están, la pasión que les dan, la confianza. E incluso parecen pareja fuera de la pista, pero según las noticias, no lo son. Pero desde mi punto de vista tienen una conexión increíble. Le dan color a la pista.
Una de las cosas que me impresiona de este arte es el riesgo que requiere y la valentía de quien lo hace. Aunque no creo que sólo sea valentía, sino también amor por lo que hacen. Estar en el aire mientras la pareja agarra con una sola mano, las piruetas, los saltos, subirse al muslo con lo que tiene que doler poner la cuchilla, superar las caídas y levantarse para seguir (porque caerse en el hielo no creo que sea poco doloroso)... Un infinito de cosas alucinantes y tan peligrosas que ponen los pelos de gallina. En esto, ante todo, sobre todo si es en pareja, hay que tener CONFIANZA. Es importantísimo y no debe de ser fácil cuando se empieza. ¿Qué nos demuestra esto? Que mientras tengas a alguien en quien sabes que puedes confiar, todo puede salir; que si te caes te ayudará a levantarte. Es algo así como el amor, ¿no creéis?