¡Hola héroes y heroínas! Me gustaría empezar este post pidiendo que cada uno recuerde esas últimas veces en las que nos hemos enfadado con alguien, discusiones absurdas u otras muy importantes. En cómo actuamos nosotros, cómo actuó el otro, si la forma de tratarse fue correcta, si actuamos como debiéramos, si estamos conforme en cómo hicimos las cosas. No me paro a juzgar el contenido, me paro a juzgar las formas, las maneras. Quien no ha dicho alguna vez algo que no quería decir, no ha hecho daño sin querer, no ha subido el tono de voz, no ha hecho un gesto feo,… y aún más importante, ¿quién no cambiaría algo de ese enfadado?.
Si pudiéramos cambiar eso, rebobinar y volver atrás en el tiempo, para reescribir ese momento, es posible que muchos de nosotros lo haríamos sin pensarlo. Quizás trataría de ser más paciente, menos impulsivo, más empático, más reflexivo,… Yo creo que cambiaría todos esos momentos, no excluiría ni uno sólo, por mínimo que sea el detalle.
Sin embargo, no existe esa máquina del tiempo. No podemos cambiar nada de lo que ya pasó porque es algo que ya está más que escrito, pero si que podemos actuar a partir de ahora de otra forma. Sería absurdo decir que no nos enfademos con nadie, porque somos seres que interactuamos y fruto de ese momento, nos enojamos. Pero si que podemos hacer algo.
Podemos pararnos a pensar un segundo si esa discusión merece la pena, si tiene una parte útil por lo tanto, nos sirve para algo, ya que, por raro que parezca muchas discusiones nos hacen ver lo que queremos y lo que no queremos (por ejemplo, si vemos en el otro algo que no queremos en nuestra vida, si nos damos cuenta de que no queremos a alguien,…).
Me vienen a la mente esos momentos en los que siendo pequeños nos enfadamos. ¡Qué cabreos aquellos! Tan absurdos como efímeros. Estabas enfadado con tu amigo/a y al rato se te quitaba y terminábamos jugando juntos como si nada.
Por tanto, quisiera lanzar un mensaje: cuando te enfades, se producente, paciente y sensato/a. No dejes que los malos sentimientos de ese momento se apoderen de ti. Y algo aún más significativo, no otorguemos tanta importancia a las discusiones, son parte de la vida pero pueden hacer desaprovechemos las cosas buenas y bonitas que esta nos ofrece. Disfrutemos más de los buenos momentos. De las risas tontas, las carcajadas sin miedo a nada, los llantos de felicidad, los momentos de liberación de endorfinas a todo gas, los dolores en al abdomen de un ataque de risa descontrolado,… Al final, sólo quedará eso en tu cabeza, el resto se marchitará a lo largo del tiempo.
P.D.: Hasta ayer, tenía escrito otro post. Sin embargo, no por casualidad, puesto que no creo en las casualidades sino que todo pasa por una razón, me encontré este video tan real como sencillo. Después de verlo, reflexioné y escribí este post. Espero que les guste tanto como a mi. Buen fin de semana.
Rapunzel
Si pudiéramos cambiar eso, rebobinar y volver atrás en el tiempo, para reescribir ese momento, es posible que muchos de nosotros lo haríamos sin pensarlo. Quizás trataría de ser más paciente, menos impulsivo, más empático, más reflexivo,… Yo creo que cambiaría todos esos momentos, no excluiría ni uno sólo, por mínimo que sea el detalle.
Sin embargo, no existe esa máquina del tiempo. No podemos cambiar nada de lo que ya pasó porque es algo que ya está más que escrito, pero si que podemos actuar a partir de ahora de otra forma. Sería absurdo decir que no nos enfademos con nadie, porque somos seres que interactuamos y fruto de ese momento, nos enojamos. Pero si que podemos hacer algo.
Podemos pararnos a pensar un segundo si esa discusión merece la pena, si tiene una parte útil por lo tanto, nos sirve para algo, ya que, por raro que parezca muchas discusiones nos hacen ver lo que queremos y lo que no queremos (por ejemplo, si vemos en el otro algo que no queremos en nuestra vida, si nos damos cuenta de que no queremos a alguien,…).
Me vienen a la mente esos momentos en los que siendo pequeños nos enfadamos. ¡Qué cabreos aquellos! Tan absurdos como efímeros. Estabas enfadado con tu amigo/a y al rato se te quitaba y terminábamos jugando juntos como si nada.
Por tanto, quisiera lanzar un mensaje: cuando te enfades, se producente, paciente y sensato/a. No dejes que los malos sentimientos de ese momento se apoderen de ti. Y algo aún más significativo, no otorguemos tanta importancia a las discusiones, son parte de la vida pero pueden hacer desaprovechemos las cosas buenas y bonitas que esta nos ofrece. Disfrutemos más de los buenos momentos. De las risas tontas, las carcajadas sin miedo a nada, los llantos de felicidad, los momentos de liberación de endorfinas a todo gas, los dolores en al abdomen de un ataque de risa descontrolado,… Al final, sólo quedará eso en tu cabeza, el resto se marchitará a lo largo del tiempo.
P.D.: Hasta ayer, tenía escrito otro post. Sin embargo, no por casualidad, puesto que no creo en las casualidades sino que todo pasa por una razón, me encontré este video tan real como sencillo. Después de verlo, reflexioné y escribí este post. Espero que les guste tanto como a mi. Buen fin de semana.
Rapunzel