Buenas noches héroes y heroínas, en post anteriores hemos hablado de diferentes tipos de antihéroes, aquellos seres o sensaciones que nos llevaban a ideologías erróneas a los héroes y a las heroínas, una forma, siempre con un toque algo pasional de como poder entrenarnos contra estos males que acechan todo entrenamiento.
Hoy queremos enseñarles diferentes formas de engañar a estos adoradores del engaño, estas mentiras y estos mentirosos que se jactan con el mal ajeno, con el despropósito de un héroe o una heroína. A través de la mentira nos intentan hacer creer cosas tan ilógicas hasta tal punto que podamos llegar a creerlos, debemos tener mucho cuidado porque normalmente enmascaran una acción aparentemente mala, como puede ser el llorar, ese desahogo, esa paz de sacar dentro de cada uno todo lo que sobra mediante esas minúsculas gotas de pena y pesar, nos intentan hacer ver que como se sufre dentro de una medida muy considerable con la acción de llorar, y no es así, todos y todas sabemos muy bien que es muy recomendado llorar, ya que es una limpieza de despropósitos relativamente fáciles de eliminar, ya que como los venenos, con unas pocas gotas podemos acabar con mucho, les invito a no creer en mentiras escondidas detrás de acciones que aparentemente pueden parecer algo dolorosas, ya que sin sufrimiento, perseverancia y sacrificio, nuestros propósitos no se hacen tan apetitosos para los héroes y las heroínas de Entrenamiento Para Héroes, es mas, vamos a dejar un pequeño cuento de Julio Cortazar, en el que podemos incitarnos a llorar, que siempre hay una buena razón y un buen despropósito que sacar mediante esas gotitas desesperadas de sufrimiento que indudablemente nos dejan dormir muchas veces mejor por lo que conlleva el desahogarse de una manera tan sencilla como es el llorar.
Héroes, heroínas, lloren todo cuanto deseen, es gratis, a veces doloroso, a veces por alegría, pero siempre llevando la contraria a los Antihéroes, ya que no valen de nada en nuestras vidas.
Dicho esto les dejo con este cuento tan motivador.
“Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.”
Hoy queremos enseñarles diferentes formas de engañar a estos adoradores del engaño, estas mentiras y estos mentirosos que se jactan con el mal ajeno, con el despropósito de un héroe o una heroína. A través de la mentira nos intentan hacer creer cosas tan ilógicas hasta tal punto que podamos llegar a creerlos, debemos tener mucho cuidado porque normalmente enmascaran una acción aparentemente mala, como puede ser el llorar, ese desahogo, esa paz de sacar dentro de cada uno todo lo que sobra mediante esas minúsculas gotas de pena y pesar, nos intentan hacer ver que como se sufre dentro de una medida muy considerable con la acción de llorar, y no es así, todos y todas sabemos muy bien que es muy recomendado llorar, ya que es una limpieza de despropósitos relativamente fáciles de eliminar, ya que como los venenos, con unas pocas gotas podemos acabar con mucho, les invito a no creer en mentiras escondidas detrás de acciones que aparentemente pueden parecer algo dolorosas, ya que sin sufrimiento, perseverancia y sacrificio, nuestros propósitos no se hacen tan apetitosos para los héroes y las heroínas de Entrenamiento Para Héroes, es mas, vamos a dejar un pequeño cuento de Julio Cortazar, en el que podemos incitarnos a llorar, que siempre hay una buena razón y un buen despropósito que sacar mediante esas gotitas desesperadas de sufrimiento que indudablemente nos dejan dormir muchas veces mejor por lo que conlleva el desahogarse de una manera tan sencilla como es el llorar.
Héroes, heroínas, lloren todo cuanto deseen, es gratis, a veces doloroso, a veces por alegría, pero siempre llevando la contraria a los Antihéroes, ya que no valen de nada en nuestras vidas.
Dicho esto les dejo con este cuento tan motivador.
“Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.”