Arthur Schopenhauer decía que el problema de la relación entre el cuerpo y la mente era el nudo del mundo.
Según Descartes el cuerpo y la mente son entidades distintas, cuyos comportamientos son fundamentalmente diversos.
Nos hablan constantemente del dualismo, pues:
Somos mente y somos cuerpo. Somos hombre o somos mujeres. Somos razón o somos pasión. Somos introvertidos o somos extrovertidos. Somos alegres o somos tristes. Somos personas o somos animales. Somos instinto o somos ciencia. Somos naturalidad o somos artificialidad. Somos máquina o somos desperfectos. Somos simples o somos compuestos. Somos obsesivos o somos depresivos. Somos el cielo o somos el suelo. Somos chocolate o somos antidepresivos.
Continuará.