Los antidepresivos funcionaron durante un corto período de tiempo, los libros de autoayuda se amontonaron en el salón, justo al lado de la mecedora de su madre, la cual, había vuelto a recuperar, de su hogar de la infancia.
La despreocupación, el desánimo y la soledad fueron sus acompañantes durante unos años de su vida. Y con la ayuda de sus hermanos, seguía cubriendo sus necesidades básicas. Porque no tenía ganas de comer, bañarse ni de dormir.
La falta de uso de disponer de obligaciones, menguó la memoria de Nicolás. Llegaba en numerosas ocasiones al supermercado y no recordaba qué exactamente tenía que comprar. Olvidaba pagar las facturas del agua corriente y alguna que otra vez, si le llamaban por teléfono a casa, le costaba adivinar quien era el que se encontraba detrás del teléfono.
Cuando las notas en la nevera rebosaban, el diario de notas no tenía cupo, junto con el apoyo de sus hermanos, Nicolás, ingresó en el hospital, para tratar su “despiste habitual“.
La despreocupación, el desánimo y la soledad fueron sus acompañantes durante unos años de su vida. Y con la ayuda de sus hermanos, seguía cubriendo sus necesidades básicas. Porque no tenía ganas de comer, bañarse ni de dormir.
La falta de uso de disponer de obligaciones, menguó la memoria de Nicolás. Llegaba en numerosas ocasiones al supermercado y no recordaba qué exactamente tenía que comprar. Olvidaba pagar las facturas del agua corriente y alguna que otra vez, si le llamaban por teléfono a casa, le costaba adivinar quien era el que se encontraba detrás del teléfono.
Cuando las notas en la nevera rebosaban, el diario de notas no tenía cupo, junto con el apoyo de sus hermanos, Nicolás, ingresó en el hospital, para tratar su “despiste habitual“.