Saludos héroes y heroínas.
No, no nos hemos vuelto locos ni locas, ni ha salido nuestra vena de activistas políticos o políticas, pero sí venimos a tumbar una ley, como dice el título, la Ley de Murphy.
Antes que nada vamos a contextualizar y definir el término: Es una forma cómica y mayoritariamente ficticia de explicar los infortunios en todo tipo de ámbitos que, a grandes rasgos, se basa en lo siguiente:
“Si algo puede salir mal, saldrá mal”.
Aunque somos conscientes de que se trata de una forma cómica negativa, ha llegado a formar parte del subconsciente social, a la que recurrimos en situaciones complicadas en las que depositamos pocas esperanzas.
En resumidas palabras, es una frase totalmente antihéroe y, obviamente, no va con nosotros y nosotras.
Por ello os invito a nuestra cruzada particular, a intentar eliminarla de nuestras expresiones diarias y a ir más allá, a cambiar nuestra manera de ser ante la adversidad, la perdida y el fracaso. Ya en un post anterior hablamos de que fracasar no es malo, así que esta ley no tiene cabida en nuestra filosofía de vida.
No enfatizaremos más lo negativo, ¡enfatizaremos lo positivo!
Buenas noches.
No, no nos hemos vuelto locos ni locas, ni ha salido nuestra vena de activistas políticos o políticas, pero sí venimos a tumbar una ley, como dice el título, la Ley de Murphy.
Antes que nada vamos a contextualizar y definir el término: Es una forma cómica y mayoritariamente ficticia de explicar los infortunios en todo tipo de ámbitos que, a grandes rasgos, se basa en lo siguiente:
“Si algo puede salir mal, saldrá mal”.
Aunque somos conscientes de que se trata de una forma cómica negativa, ha llegado a formar parte del subconsciente social, a la que recurrimos en situaciones complicadas en las que depositamos pocas esperanzas.
En resumidas palabras, es una frase totalmente antihéroe y, obviamente, no va con nosotros y nosotras.
Por ello os invito a nuestra cruzada particular, a intentar eliminarla de nuestras expresiones diarias y a ir más allá, a cambiar nuestra manera de ser ante la adversidad, la perdida y el fracaso. Ya en un post anterior hablamos de que fracasar no es malo, así que esta ley no tiene cabida en nuestra filosofía de vida.
No enfatizaremos más lo negativo, ¡enfatizaremos lo positivo!
Buenas noches.