¡Buenas noches héroes y heroínas!
El post de hoy viene cargado de energía, tolerancia, amor y respeto. ¿Por qué?
Recientemente alguien me dijo una frase que serviría para inspirarme a la hora de escribir este post. La frase decía: “quiere a la persona que acepta tus defectos y que te ayude a superarlos”. Frase breve pero con un alto contenido de información y un mensaje que quizás no tengamos del todo interiorizado, pero para adentrarme en él, empezaré por plantear ciertos aspectos a tener en cuenta.
Todos los seres humanos estamos cargados de cualidades, formas de pensar, de ver la vida, defectos, costumbres, creencias,… A la larga, todo ese complejo entramado conformaría a la propia persona en si, de manera que nos convertiría en sujetos únicos y diferentes al resto. Hasta este punto, es evidente pero… ¿alguien, sin ser nosotros mismos, puede cambiar nuestra propia esencia? ¿cómo cambiar algo que es parte de ti y te hace, en tu conjunto, ser tu y no otra persona?
En algún momento, a lo largo de nuestra vida, nos hemos tropezado con alguien que no era capaz de querernos tal cual somos. No me refiero a que no nos quisiera en sí, sino que no aceptaba nuestra propia esencia. No soportaba nuestra cabezonería, nuestro nivel de exigencia, nuestra forma de hacer las cosas,… Cualquier cualidad o defecto que era parte de lo que somos.
Podía ser una pareja, una amiga, un familiar,… Da igual. La cuestión es que había algo de nosotros que no le gustaba e intentaba hacer que lo cambiásemos. Recuerdo un momento que viví hace unos días mientras esperaba en la parada a que la guagua llegase. Una pareja joven, de 13 años o menos, hablaba acaloradamente. Mejor dicho, hablaba él. Ella se mantenía inmóvil y solo de vez en cuando levantaba la mirada. Él le decía que no le gustaba como iba vestida ese día porque iba “llamando la atención”, palabras textuales. La respuesta de ella fue un silencio absoluto y una mirada perdida con resquicios de miedo.
¿Tenía ella que ir vestida como él quería? Esta claro que no. Porque ese era su estilo, forma parte de su esencia.
Por tanto, no perdamos el tiempo tratando de cambiar lo que los demás son. Sería absurdo porque si hacemos eso le estaríamos pidiendo que fuera otra persona, alguien que no es en realidad (y sería una manera tonta para engañarnos). Así que, si algo no te gusta de alguien, haz que ese defecto o cualidad no sea un obstáculo en tu relación. Y si supone algún problema para el otro, ayúdale. Dale el empujón que necesita para sentirse mejor consigo mismo, lo que supondrá, estar mejor con los demás. Seamos tolerantes y respetemos a cada persona tal cual es, por eso viene a ser en realidad, el amor, el de verdad.
P.D: Qué mejor video que el corto de Pixar titulado “Partly cloudy”, que en castellano vendría a ser “parcialmente nublado” para reflejar lo que he querido transmitir. Este corto venía incluido para exhibirse en la película Up. A mi me encanta así que espero que ahora lo disfruten ustedes. ¡Feliz sábado héroes y heroínas!
El post de hoy viene cargado de energía, tolerancia, amor y respeto. ¿Por qué?
Recientemente alguien me dijo una frase que serviría para inspirarme a la hora de escribir este post. La frase decía: “quiere a la persona que acepta tus defectos y que te ayude a superarlos”. Frase breve pero con un alto contenido de información y un mensaje que quizás no tengamos del todo interiorizado, pero para adentrarme en él, empezaré por plantear ciertos aspectos a tener en cuenta.
Todos los seres humanos estamos cargados de cualidades, formas de pensar, de ver la vida, defectos, costumbres, creencias,… A la larga, todo ese complejo entramado conformaría a la propia persona en si, de manera que nos convertiría en sujetos únicos y diferentes al resto. Hasta este punto, es evidente pero… ¿alguien, sin ser nosotros mismos, puede cambiar nuestra propia esencia? ¿cómo cambiar algo que es parte de ti y te hace, en tu conjunto, ser tu y no otra persona?
En algún momento, a lo largo de nuestra vida, nos hemos tropezado con alguien que no era capaz de querernos tal cual somos. No me refiero a que no nos quisiera en sí, sino que no aceptaba nuestra propia esencia. No soportaba nuestra cabezonería, nuestro nivel de exigencia, nuestra forma de hacer las cosas,… Cualquier cualidad o defecto que era parte de lo que somos.
Podía ser una pareja, una amiga, un familiar,… Da igual. La cuestión es que había algo de nosotros que no le gustaba e intentaba hacer que lo cambiásemos. Recuerdo un momento que viví hace unos días mientras esperaba en la parada a que la guagua llegase. Una pareja joven, de 13 años o menos, hablaba acaloradamente. Mejor dicho, hablaba él. Ella se mantenía inmóvil y solo de vez en cuando levantaba la mirada. Él le decía que no le gustaba como iba vestida ese día porque iba “llamando la atención”, palabras textuales. La respuesta de ella fue un silencio absoluto y una mirada perdida con resquicios de miedo.
¿Tenía ella que ir vestida como él quería? Esta claro que no. Porque ese era su estilo, forma parte de su esencia.
Por tanto, no perdamos el tiempo tratando de cambiar lo que los demás son. Sería absurdo porque si hacemos eso le estaríamos pidiendo que fuera otra persona, alguien que no es en realidad (y sería una manera tonta para engañarnos). Así que, si algo no te gusta de alguien, haz que ese defecto o cualidad no sea un obstáculo en tu relación. Y si supone algún problema para el otro, ayúdale. Dale el empujón que necesita para sentirse mejor consigo mismo, lo que supondrá, estar mejor con los demás. Seamos tolerantes y respetemos a cada persona tal cual es, por eso viene a ser en realidad, el amor, el de verdad.
P.D: Qué mejor video que el corto de Pixar titulado “Partly cloudy”, que en castellano vendría a ser “parcialmente nublado” para reflejar lo que he querido transmitir. Este corto venía incluido para exhibirse en la película Up. A mi me encanta así que espero que ahora lo disfruten ustedes. ¡Feliz sábado héroes y heroínas!