Pues bien, a menudo cuando hablamos de personas que son importantes hacemos referencia a la familia. Esa unidad elemental e indispensable. Sin embargo, hoy queremos romper esas barreras e ir más allá. Está claro que la familia es una pieza importante pero hay más. Muchas más.
Hay una frase que podría resumir de manera bastante general esta idea: “todo sucede por algo, y lo que no sucede… también es por algo”. Y es que es cierto. Hay personas que de alguna manera necesitamos en nuestras vidas, que nos ayudan a lograr ese momento click (como primicia puedo decir que trataremos en posteriores post) y terminan formando parte de tu vida y por tanto, de ti mismo.
Son personas que de manera coloquial “no tienen tu misma sangre” pero de igual manera te roban el corazón, te ayudan, te guían, te curan las heridas cuando lo necesitas, te empujan cuando necesitas salir a flote y te quieren así, tal y como somos, inclusive con esos defectos que le molestan, te aceptan.
¿Por qué digo todo esto? Pues bien, hoy es un día especial para mi porque hoy hace 50 años que nació una persona pequeñita (pero con un corazón tan grande que aún hoy no sé como le cabe el corazón en el pecho), que hasta hace unos años no conocía pero que ha formado parte de mi vida y quiero que siga estándolo, en primera fila y con pase VIP.
Gracias por demostrarme que el amor no tiene límites, ni marcas de sangre o de edad. Contigo he aprendido que el amor puede con todo siempre y cuando uno cuide ese vínculo. Gracias por dar una de cal y otra de arena. Porque aunque en ciertas ocasiones no me gusta lo que me dices, sé que tienes razón. Gracias por enseñarme a ver la bondad de las personas, a no quedarme con lo negativo. Por hacerme ver que sólo lo positivo será lo útil y que el resto, el tiempo todo lo cura. Y por último, aunque podría seguir, gracias por creer en mi. Por ser mi fiel seguidora, darme la motivación cuando me falta y darme aliento cuando estoy exhausta. Sin ti no sería tan heroína como hoy, ni hoy menos que mañana.
Ampliemos barreras y descubramos la gran cantidad de personas enriquecedoras que hay fuera, porque todas y cada una de las personas que pasan por la vida de un individuo le marcan y le hacen ser quien es (no sólo la familia, como tal).
De manera simple y en tres palabras: “GRACIAS. TE QUIERO”.
P.D.: “Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida” (Pablo Neruda).